20 / 03 / 2012
Indispensable en lugares donde la muchedumbre tiene complejos de “sardina”, apachurradas como cual enlatado cargado de altos niveles de sal, pero aun sumisas en un simulacro marítimo siguiendo el sudoroso movimiento de las tibias y viscosas olas de carnes gruesas llenitas de pastelitos de dudosa procedencia, triglicéridos y colesterol, contra las cuales, la lucha es derroche de energías y por el contrario, ha de invertirse en mantener un estado de relajación que permita la correcta aplicación de toneladas de anti bacterial como respuesta inminente ante dicho encuentro. El reportero, ha de pasar por un meticuloso proceso de engrase y compresión zip de volúmenes corporales que le permitan escudriñarse entre el gentío para llegar, rápida y como cual sombrahasta el punto más cercano al individuo a entrevistar.
¿Cómo lograrlo? En tiempos antiguos, los reporteros solían cultivar su abdomen con bondadosos banquetes ofrecidos en cada pauta, con el único fin de mantenerlo agigantado acaparar mayor espacio en futuras coberturas. Ahora, con el surgimiento de las prótesis mamarias, las chicas han aplicado la “Ley de los 500cc”, pues tener los senos cargados de silicona genera cierto abultamiento siempre respetado públicamente, conclusión, nadie en su sano juicio se acercará lo suficiente para reventarte una de 500cc, cosa que si hacen con las naturales. Pero como todo lo bueno, tiene sus contraindicaciones: paro de tráfico de individuos por causa de hipnosis “bubistica”.
Otra estrategia bastante útil, es utilizar los fluidos corporales como herramienta de alejamiento:
1. El Tufo asesino: Alza el brazo en un estirón perezoso discreto, inmediatamente el resultado del “apachurramiento” explicado al principio comenzará a formar parte de los aires que te rodean, impregnando la zona como una mofeta lo haría con su hedor.
2. Típica de caballeros marabinos: carraspea la garganta como si se tuviese una bola de billar atravesada dentro, mueve los labios como en un esfuerzo sobrehumano por expulsarla hacia alguno de tus costados, aunque al final no se libere ninguna sustancia de desecho, es efectiva a la hora de purgar presencias indeseadas que se encuentran a un rango de hasta 2mts cuadrados.
3. Gripe porcina: Un ataque de tos inesperado y tan catastrófico que no se molestó ni en dejarle a la víctima un tiempo de reacción considerable para que está saque un pañito o cubra su boca con alguna de sus extremidades, generando un efecto regadera repudiante para los presentes, al tan solo imaginar la posibilidad de contraerla y la factura de las medicinas que tendría que pagar para librarse de ella.
Hiper-extensión
Cuando de declaraciones se trata, la grabadora ha sido el fiel acompañante del periodista aturdido. No es necesario tener la cabeza y el espíritu en el momento exacto donde son emitidas, ya que una vez grabadas pueden ser reproducidas eternamente y en lugar de preferencia.
Una vez que se está en la calle arribando a la pauta, y el personaje a entrevistar está rodeado de individuos sedientos de declaraciones que, evidentemente, te ganaron la carrera de la puntualidad. El reportero a de posicionar el instrumento de grabación próximo a la boca del declarante, por medio de la extensión de alguno de sus brazos, trascendiendo el cerco humano de grosor considerable (en orden de idilios: groupie, novias y esposas desconocidas hasta el momento, fanáticos, metios y averiguadores, y finalmente, colegas) hasta al fin ubicarlo en el lugar preciso para la captación clara de cada una de sus palabras, sometiendo al brazo a una hiper extensión digna del hombre plastilina del Cirque du Solei (porque el hombre de goma del Circo los
Valentinos jamás sería suficiente) para la que el periodista no es preparado en clase.
¿Cómo solucionarlo?
1. De stilettos a zancos: el ser alto trae muchos beneficios, pero a veces los casi dos metros no bastan para obtener un buen panorama. Los zancos son una ayudita extra a la hora de tomar declaraciones “de altura”, pues no importa cuán tarde se haya llegado a la pauta, ni el grosor de individuos clasificados que han de ser traspasados para llegar a la boca deseada, aprovechando los delgados espacios que quedan entre cada volumen allí presente como cuál aguja de puntería profesional, con un grado de inclinación considerable, quedan reducidos a simples hormigas bajo la suela de tus zapatos y la grabadora clavada en los dientes del hablante que es. Sin discriminación de sexos, es preferible pasar el rayón que no lograr el cometido.
2. Mini Espías 5: Todas las horas dedicadas a Kim Posible, Recreo y Mini Espías no fueron perdidas. Las llegadas aéreas son lo de ahora. Un mecate de los buenos, un desayuno liviano y la fuerza de un fortachón bien puyado, son más que aceptables para deslizarte sin problema alguno, desde el techo hasta el punto exacto donde se encuentra la personalidad al declarar, presenciando como su verbo fluye desde su cabeza hasta sus labios, una óptica bien apreciada por los lectores.
*Descubrimientos recientes
Síndrome del acertamiento continuo: Al conseguir una entrevista, el periodista entra en un transe estudiado por los psicólogos como el “síndrome del acertamiento pegao”, el cual consiste en un movimiento lento y aparentemente coordinado de la cabeza hacia arriba y hacia abajo, en intervalos de tiempo corto, que conjugados forman una respuesta afirmativa indetenible, con ciertas similitudes al flow de los raperos cuando dan rienda suelta a sus liricas.
¿Cómo solucionarlo?
Al parecer, se trata de un virus altamente contagioso en etapa de proliferación masiva inarraigable de la configuración genética reporteril que azotará al gremio indefinidamente, pues la vacuna existente sustituye los movimientos de acertamiento por los horizontales del lado izquierdo al derecho, propio de la negación y el refute, que es aun más intolerable, peyorativo y confuso para el entrevistado .
*Nuevas Tecnologías para el periodismo latinoamericano
Sistema de descarga automática
La cobertura de eventos o ruedas de prensa a veces se tornan en largas horas de incansable parloteo (Más si de Chávez se trata), que por muy interesante y atrapado que tenga a los sentidos del reportero, las necesidades humanas son rebeldes sin causa que siguen su curso natural de solicitudes constantes: tengo hambre, tengo sed, me hago del cuerpo.
El problema surge cuando son eventos en lugares públicos o al aire libre, pues al parecer, ninguno de los arquitectos ni ingenieros civiles que planificar el proyecto Plaza Bolívar y casco histórico deMaracaibo por ejemplo, hacían pis.
¿Y ahora quien podrá rescatarnos? Las barritas proteicas para el hambre, los “Contigo” para la sed, y para el innegable tsunami de pis que se viene después, el la descarga automática.
Cansado de colaborar con el sistema de riego de todas las plazas del país, Chavéz fue el primero en probar esta revolucionaria tecnología -¡y vaya que le ha funcionado bien!-, que permite medianteun sistema de tuberías portátil y una sincronización bluetooth con las cloacas de la cuadra, “descargar” el número uno sin siquiera mover un solo dedo y sin dejar residuos incómodos por doquier.
El sistema de descarga automático nació para convertirse en el secuaz de todo periodista. No te quedes sin el tuyo.
Fabiana Fuentes
noticiaaldia
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